Inténtalo de nuevo

Todos deberíamos tratar nuestros fracasos en la vida real como los tratamos en los videojuegos.

Cuando estás peleando contra Bowser para rescatar a la princesa y pierdes, ¿te rindes en ese mismo momento? Claro que no.

Lo intentas de nuevo.

Y de nuevo.

Y de nuevo.

Hasta que por fin derrotas a Bowser.

Cada intento te enseña algo nuevo: ¿Qué funciona bien? ¿Qué no funciona? ¿Qué debo cambiar?

Pero en la vida real cuando no cumples un objetivo, o tus planes no salen como querías, te rindes. ¿Por qué?

Cada fracaso debería motivarte a intentarlo de nuevo. Cada fracaso es una lección que te acercará a tu objetivo. Cada vez que te levantas, lo haces más fuerte que antes.

Empieza a ver tu vida más como un videojuego y cada que algo salga mal, que créeme, algo saldrá mal, analiza qué sí funcionó y qué no, e inténtalo de nuevo.